Hoy en día el mundo de la “cosmética verde” puede ser un auténtico lío: que si cosmética eco, que si bio, natural, orgánica, sostenible… ¡Uff! Qué caos, ¿verdad?
Pero tranquilx, ya sabes que aquí estamos siempre para resolver todas tus dudas. Hoy, por fin, sabrás la diferencia entre todos estos tipos de cosmética. ¿Preparadx?
¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE COSMÉTICA ECO, BIO, ORGÁNICA, NATURAL Y SOSTENIBLE?
Cosmética eco, bio y orgánica
Estos tres conceptos muchas veces causan confusión y se utilizan indistintamente para referirse a lo mismo. Y es que, en definitiva, eco, bio y orgánico tienen relación con productos que están elaborados con ingredientes naturales y sin emplear compuestos químicos que dañan el medioambiente. Así que prácticamente podríamos decir que son lo mismo.
Peeero… hay unos pequeños matices entre ellos que no está de más saber:
- Eco (ecológico): El 95% de los ingredientes son de origen natural y para la elaboración del cosmético no se utilizan fertilizantes, pesticidas, herbicidas ni otros químicos (según la normativa europea u otra equivalente de producción ecológica).
- Bio (biológico): Mínimo un 95% de los ingredientes del producto cosmético son naturales y de origen vegetal, y de éstos al menos un 10% proviene de agricultura ecológica.
- Orgánico: Es una derivación del inglés organic farming, por lo que es el equivalente a ecológico. Vamos, que es lo mismo que eco.
¡Anotación importante!
Es muy común dentro de la cosmética tradicional que ésta incluya ingredientes perjudiciales para la integridad de la naturaleza en menor o mayor medida (lamentablemente de momento es así). Algunos de estos compuestos pueden ser nanopartículas de plástico (típicas en exfoliantes), oxibenzona y octinoxato (presentes en cremas solares), siliconas (generalmente en champús y cremas), etc.
Por tanto, si te encuentras un cosmético catalogado como eco, bio u orgánico te estará indicando que ningún ingrediente afectará de manera negativa el medioambiente. ¡Garantizado!
¿Cómo lo puedes saber? ¡Chupado! Para saber si un cosmético está certificado y es realmente Eco/Bio tienes que asegurarte de que lleve un sello como, por ejemplo, Ecocert, Cosmebio o Cosmos. ¡Ahí lo tienes!
Cosmética natural
Tal y como indica la lógica, la cosmética natural es aquella que procede directamente de la naturaleza, inclusive si los ingredientes han sido procesados. Es una premisa básica: al menos el 95% de los elementos presentes en el producto cosmético deben ser de origen natural para ser catalogado como tal.
En este contexto entrarían tanto ingredientes de origen vegetal (plantas, extractos, esencias…) como de origen animal (leche, miel, cera…).
¿Animal? Sí, sí. Así que si eres veggie o apuestas por una cosmética 100% vegetal tienes dos opciones: fijarte en la lista de ingredientes (cosa que a veces puede resultar un pelín complejo por la nomenclatura) o ver si tiene el sello Vegan. ¡Así de fácil!
Otra cosa importante…
Hay que dejar claro que el hecho de que un cosmético sea natural no significa que sea mejor que otro que no lo es. La efectividad y seguridad de cada producto deben corroborarse siempre, confiando solo en aquellos productos que hayan pasado un control dermatológico verificado.
¿Por qué decimos esto? Porque en la actualidad existe una tendencia en apostar por la cosmética natural, la cual nos parece muy interesante y de la que podemos extraer grandes beneficios (buena tolerancia, riqueza de nutrientes, aromaterapia…). No obstante, cabe advertir que muchas veces los ingredientes, a pesar de ser naturales, pueden ser irritantes para la piel precisamente por su pureza.
Así que asegúrate siempre de confiarle a tu piel un producto de calidad y probado dermatológicamente.
Cosmética sostenible
Cuando hablamos de cosmética sostenible, ya no solo hablamos de respetar el medioambiente durante el proceso de elaboración del producto físico incluido su envase, sino también el entorno desde el que se produce, las personas implicadas y el posterior trasporte del producto hasta tus manos.
Absolutamente todo debe cuidar el posible impacto negativo en la naturaleza y minimizar la huella ecológica.
Una buena manera de hacerlo es apostar por la agricultura local, el uso de materiales reciclados o el empleo de energías renovables para la fabricación del producto.
Bonus extra
Para dejarte todo clarinete, aquí van tres definiciones más que puede que te vengan de perlas para acabar de entender todo lo que tiene que ver con cosmética natural:
- Sello “Cruelty free”: El producto no ha sido testado en animales para su elaboración. Esto no significa que los cosméticos que no lleven este sello sí hayan sido probados en animales. De hecho, en Europa está prohibido el uso de animales desde 2013 para tal fin, así que no es obligatorio poner este sello en los productos de belleza europeos. Eso sí, hay países que sí testan en animales, por lo que antes de adquirir un producto cosmético (sobre todo si es de venta online), asegúrate de su procedencia.
- OMG: Significa literalmente “organismo modificado genéticamente”. Probablemente lo hayas visto en algunos productos cosméticos o alimenticios en los que se indicara algo así como “Exento de OMG” o “Sin OMG”. Son los famosos ingredientes transgénicos, por lo que teóricamente no deberían encontrarse en ningún cosmético natural.
- Sello “Vegan”: El producto está elaborado con ingredientes de procedencia únicamente vegetal.
¿Aclaradas ya todas tus dudas? Seguro que sí. Ya eres todx un/x expertx en cosmética natural.
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